Existen varios tipos de trastornos de la pigmentación de la piel, desde formas menos graves como pecas, lentigos solares e hiperpigmentación posinflamatoria, hasta enfermedades más graves como el melasma y el cloasma.
Los trastornos de la pigmentación de la piel se observan con mayor frecuencia en mujeres debido a factores hormonales y en aquellas con tipos de piel más oscura.
La hiperpigmentación es un trastorno crónico que puede resultar frustrante tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud porque es muy difícil de tratar.
Al igual que el acné vulgar, los trastornos de la pigmentación pueden causar un estrés significativo y una vergüenza para los pacientes, por lo que comprender los diferentes tipos de hiperpigmentación e identificar los tratamientos adecuados es vital para los profesionales de la estética.
La integración de nuevos tratamientos, productos y protocolos beneficiará tanto a los pacientes como a las prácticas estéticas cuando se logren resultados efectivos.
En Smile realizamos la despigmentación de aquellas manchas que han aparecido ya sea por exposición al sol, embarazo, envejecimiento o por un tema hormonal, entre otros.
Si quieres que las manchas de la edad sean menos notorias, así como las despigmentaciones mencionadas, hay tratamientos disponibles para aclararlas o eliminarlas.
Debido a que el pigmento se encuentra en la base de la epidermis, la capa superior de la piel, cualquier tratamiento destinado a aclarar las manchas debe penetrar esta capa de la piel.
Uno de los tratamientos disponibles en Smile es la microdermoabrasión, un método menos agresivo que la dermoabrasíon.
Deja las imperfecciones leves de la piel con un aspecto más suave. Con este tratamiento se puede notar un ligero enrojecimiento o sensación de escozor en las áreas tratadas. Sí tiene rosácea o pequeñas venas rojas en la cara, esta técnica no se recomienda,.
Además de mejorar la estética, también resulta saludable, ya que no solo se eliminan las manchas sino que la piel adquiere un aspecto luminoso e hidratado.
Si la piel está deshidratada, tiene un riesgo mucho mayor de experimentar brotes, irritación, inflamación, enrojecimiento severo, líneas finas de deshidratación y descamación debido a la acumulación de células muertas.