La articulación temporomandibular podríamos decir que es una especie de bisagra que conecta la mandíbula con los huesos temporales del cráneo.

Esta articulación permite mover la mandíbula hacia arriba y hacia abajo y de un lado a otro lado, para poder hablar, masticar y bostezar.

Los problemas que surgen de la mandíbula y los músculos de la cara que la controlan, se llaman trastornos temporomandibulares (TDM), aunque seguramente lo escuches llamar erróneamente ATM.

Signos y síntomas

• Los trastornos de la TDM pueden incluir los siguientes síntomas:

• Dolor o sensibilidad de la mandíbula.

• Dolor en articulaciones temporomandibulares.

• Dolor molesto dentro y alrededor del oído.

• Dolor facial molesto.

• Bloqueo de la articulación, lo que dificulta abrir o cerrar la boca.

También, los trastornos TDM, pueden ocasionar un sonido de clic o una sensación de chirrido cuando abre la boca o mastica.

¡No te asustes! Si no existe dolor o limitación de movimiento asociados con el chasquido de la mandíbula, probablemente no se necesite tratamiento para un trastorno de la TDM.

¿A qué se debe?

La articulación temporomandibular combina una acción de bisagra con movimientos deslizantes. Las partes de los huesos que interactúan en la articulación están cubiertas de cartílago y separadas por un pequeño disco amortiguador, que normalmente mantiene el movimiento suave.

Los trastornos molestos y dolorosos de la TDM pueden ocurrir si:

• El disco se erosiona o se sale de su alineación adecuada.

• El cartílago de la articulación está dañado por la artritis.

• La articulación está dañada por un golpe u otro impacto.

En muchos casos, no suele estar clara la causa de los trastornos de la TDM.

¿Cuándo acudir a Smile?

¿Sientes dolor persistente o sensibilidad en la mandíbula? ¿No puedes abrir o cerrar la mandíbula por completo?. En Smile pueden estudiar tu caso y las posibles causas de la TDM y cuál es el tratamiento más apropiado para el problema.